Esfuerzos para la Conservación de los Zorros

Meta: preservar a los zorros

De las cerca de 20,222 especies en peligro de extinción que existen actualmente, un pequeño número corresponde a zorros. Como miembros del mundo animal, estos mamíferos están dotados con características fascinantes y su belleza no es invisible al ojo humano, pero una serie de factores, la mayoría de ellos de carácter antropogénico, han puesto a muchos zorros en peligro.

Amenazas

Son todos aquellos factores que hacen peligrar la vida de los zorros y su permanencia en la Tierra a largo plazo. No todas las especies comparten las mismas amenazas ni el mismo número, aunque por lo general, todas experimentan 3 intermitentes peligros:

Pérdida de hábitat. En realidad, afecta a casi todas las especies animales del mundo. La población humana ha crecido mucho y también sus necesidades de espacio y recursos, así que los sitios donde los zorros habitan se han vuelto cada vez más pequeños y/o se han fragmentado para dar lugar a nuevas o más grandes zonas urbanas, carreteras y demás construcciones.

La pérdida de hábitat es la amenaza más importante para el zorro de Darwin (Pseudalopex fulvipes), en el Chile continental, pues los bosques donde vive han sufrido una gran deforestación debido a la tala y la quema, lo que aumenta el riesgo de ser depredados por los carnívoros nativos y además, ser desterrados por competidores del mismo hábitat, como el zorro chilla (Lycalopex griseus).

Caza. La caza deportiva de zorros con perros entrenados era una actividad recreativa muy popular entre las clases altas durante los siglos pasados, y aunque en algunos países se ha vuelto ilegal, aún se practica en otras zonas. Otra razón para cazar zorros es obtener su pelaje para la confección de prendas de vestir. Incluso existen granjas peleteras en las que se crían zorros plateados, una variación de zorros rojos.

Conflictos con los seres humanos. Es resultado de la pérdida de hábitat de los zorros y el eventual encuentro entre ambos. Muchos zorros perecen al ser atropellados al intentar cruzar carreteras, y otros son perseguidos por atacar animales de granja.

Todas las especies experimentan 3 intermitentes peligros: pérdida de hábitat, caza y conflictos con el ser humano.

Gracias a su capacidad de adaptación, ya existen poblaciones de zorros en suburbios y grandes ciudades, donde pueden ser considerados una molestia si se adentran en los terrenos de los hogares. A veces, esto deviene en situaciones de persecución y hasta matanza.

Conservación

A pesar de que muchas especies tienen poblaciones estables o no parecen estar disminuyendo, otras corren un grave riesgo. Es lo que sucede con el zorro isleño (Urocyon littoralis), catalogado en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie “Casi Amenazada”; el zorro de Sechura (Pseudalopex sechurae), clasificado en la misma categoría; y el mencionado zorro de Darwin, que está críticamente amenazado.

Personas y organizaciones enteras han realizado sinceros esfuerzos por proteger a los zorros para garantizar su conservación ahora y en el futuro. La preservación de su espacio vital o hábitat es importante, pero difícil de lograr en vista del crecimiento poblacional. El zorro ártico, pese a estar clasificado como especie de “Preocupación Menor”, es objeto de caza por su piel, por lo que se desarrolló un proyecto de conservación en Suecia, Finlandia y Noruega, que logró un aumento en las poblaciones.

En ciudades con poblaciones de zorros urbanos, no es muy raro que algunos sean atropellados o queden atrapados en algún sitio.

Muchas especies están legalmente protegidas o viven en zonas con protección. Por ejemplo, el gobierno de Marruecos, Egipto, Argelia y Túnez salvaguarda al zorro fénec (Vulpes zerda), mientras que el zorro de Rüpell (Vulpes rueppellii) está protegido en Israel. En teoría, las poblaciones que viven en áreas especiales, como los parques nacionales, no deben ser objeto de caza, pero esto no siempre se cumple.

En algunos casos, el activismo contra los actos crueles ha tenido éxito. La caza recreativa de zorros, que se realiza cuando perros entrenados persiguen y a veces matan a los zorros, tiene muchos detractores pese a ser una actividad popular, sobre todo en Reino Unido. En 2004, fue declarada ilegal en Inglaterra y Gales, pero ya había adquirido esa categoría en Escocia 2 años antes. Aún se practica en otras partes, pero se espera que en unos años la caza de zorros como deporte sea desechada.

En ciudades con poblaciones de zorros urbanos, no es muy raro que algunos sean atropellados o queden atrapados en algún sitio. En estos casos, algunas de estas ciudades cuentan con lineamientos que indican a las personas cómo actuar y a quién llamar. La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés) mantiene algunos centros de rescate, rehabilitación y liberación de animales salvajes, en los que han tratado zorros en apuros.

Por lo regular, los zorros se introducen en propiedades privadas cuando están en busca de alimento, y no son agresivos. Se recomienda no atraer a estos animalitos con comida, y llamar a las autoridades pertinentes en caso de encontrar alguno herido.

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